viernes, 3 de enero de 2020

11/12/2019

Al principio del día hemos tenido dos sesiones de Matemáticas. He seguido con mi secuencia didáctica: he estado dando la comparación de fracciones y las sumas y restas de fracciones con igual denominador. En la segunda sesión he continuado con la suma y resta de fracciones aunque ha sido interrumpida por la profesora de Música para ir a su aula a ensayar la canción que van a cantar en la función de Navidad. El problema es que este tipo de intervenciones rompen con la dinámica de la clase, pues justo cuando los niños están concentrados en algo tiene que cambiar de actividad. 

En Science el profesor ha tenido problemas técnicos con el libro digital y ha estado un largo rato intentando solucionarlo. En mi opinión, hubiera sido mejor cambiar de actividad para no perder tanto tiempo. Después, el profesor ha entregado los exámenes que hicieron el otro día y les ha ido llamando uno a uno para explicarles los fallos; insisto en que esto me parece muy adecuado. Mientras tanto, les ha dado un bingo en blanco sobre los órganos y partes del cuerpo y le han estado coloreando.

Acto seguido han dado Art, donde han seguido coloreando y recortando el bingo con el que mañana jugarían. El profesor me ha estado enseñando un poco el funcionamiento del programa Evalúa y cómo lo utiliza él.

En Mates he seguido dando la suma y resta de fracciones y he introducido las fracciones propias e impropias. Para explicarlo he utilizado un recurso que yo mismo he creado: una tartas hechas con cartulinas. Les gustó mucho este recurso. Después hemos hecho algún problema en relación a estos contenidos. En esta sesión tenía dos problemas planteados, uno de ellos era algo más difícil. Me he dado cuenta de que cuando les das algo demasiado difícil se frustran y muchos ni intentan solucionarlo.

Por último, en Inglés han seguido dando el tema de Christmas Dinner y posteriormente han visto un pequeño cómic leyendo y escuchando su contenido a través de un listening. Mientras tanto, la profesora también me ha explicado cómo utiliza ella el Evalúa, y me ha enseñado otros programas como el Delphos y el Papás. Aunque veo cosas que cambiaría, he de decir que estos programas facilitan la comunicación del docente con las familias y ayudan al docente con su labor de evaluación.


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